Aprendemos jugando

Recuerdo cuando estando en tercer grado una maestra al verme jugar en la pizarra me dijo: - Tú vas ser maestra cuando seas grande. Yo que era muy tímida, con toda seguridad le conteste: ¡Uy, no!

Aquella maestra fue la primera en descubrir mis dotes para el magisterio y mi contestación la clásica respuesta de una niña de ocho años que no pensaba pasar toda su vida dentro del salón de clases.

Ese episodio lo he recordado durante 29 años de mi vida y aunque  fue  mucho tiempo después que decidí estudiar pedagogía creo que en cierta forma marco parte de mi vida.

Soy producto del sistema de  escuelas públicas de Puerto Rico de la cual estoy muy orgullosa. Mi educación elemental fue marcada con maestros de excelencia que me enseñaron no solo las materias básicas también valores; responsabilidad, respeto por la vida, solidaridad, buen humor y lo más importante para un estudiante superación.

De jovencita mi vida giro en torno al deporte, mi padre no era amante de los deportes pero apoyo a mi madre para que nos llevara mis hermanas y a mi a prácticas de voleibol y juegos.

Cuando en 1985 fui admitida  a la Universidad  Puerto Rico en Aguadilla lo hice como atleta y queriendo ser una excelente maestra del sistema público.

En el año 1989 obtuve el grado de Bachillerato en Educación Elemental; en la Universidad de Puerto Rico en  Ponce.

Durante diez años trabaje con mi papa en el negocio familiar  y no es hasta el años 2000 que inicia experiencia como docente en la escuela Lcdo. Eugenio González. Comence como maestra de primer grado y actualidad me desempeño como maestra de tercer grado en la misma escuela. 

En el año 2007 complete el grado de maestria en Educacion en Cambrigde College y en el año 2013 inicie estudios conducentes a un Doctorado en Curriculo y Enseñanza en la Universidad Interamericana de San German.